Guerra Espiritual

Todos los seguidores de Cristo deben conocer las siguientes verdades:

• Somos soldados de Jesús.
• Se nos han dado armas y una armadura.
• Se nos ha llamado a pelear.
• Estamos en guerra espiritual permanente.
• En la guerra no hay tregua. ORAD SIN CESAR.
• La victoria es nuestra.

Además, también requerimos conocer a nuestros enemigos:

• El mundo. Influencias para practicar todo tipo de placeres carnales que desvían nuestra mirada de Dios. Adán y Eva corrompieron el mundo introduciendo el pecado en él por causa de su desobediencia.
• La carne. Es nuestra humanidad o vieja naturaleza, el cual está viciado por el pecado, y luchará contra la nueva naturaleza para lograr el dominio de nuestra vida. Esto nos lleva a la práctica de pecado alejándonos de Dios.
• Las huestes satánicas. Principados, potestades, gobernadores de las tinieblas y huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. En otras palabras, el mismo diablo y sus demonios.

Existen 7 niveles de guerra espiritual. A continuación, se enumeran de forma ascendente:

1. Contra el pecado del mundo.
2. Contra la debilidad de la carne.
3. Contra los demonios, que son las huestes (ejércitos) espirituales de la maldad.
4. Contra hombres fuertes terrenales. Son seres humanos al servicio de satanás, como brujos, brujas, sectas satánicas o líderes prominentes.
5. Contra hombres fuertes espirituales. Son jerarcas espirituales que gobiernan la tierra. La Biblia les llama principados, potestades y gobernadores.
6. Contra fortalezas. Son torres, fuertes o castillos que fueron edificados para establecer el reino de las tinieblas, a través de un príncipe espiritual que habita ahí.
7. Contra satanás y su trono. Este fue el nivel que enfrentó Jesús cuando ayunó en el desierto.

Tipo: Defensiva

Símbolo Espiritual: Salvación, esperanza de Salvación.

Propósito Espiritual: Defensa contra ataques mentales de culpabilidad, condenación e inseguridad de salvación.

Tipo: Defensiva

Símbolo Espiritual: Justicia, fe y amor.

Propósito Espiritual: Defensa contra duda, injusticia, injustos, desamor, rencor y falta de perdón.

Tipo: Defensiva.

Símbolo Espiritual: Verdad.

Propósito Espiritual: Defensa contra la mentira, el error, el engaño, la hipocresía, la exageración y la falsa doctrina.

Tipo: Defensiva.

Significado Espiritual: Evangelio de la paz.

Propósito Espiritual: Defensa contra el robo de: La palabra de Dios de nuestros corazones, paz, dirección divina, comunión con Dios, camino derecho.

Tipo: Defensiva.

Significado Espiritual: Fe, presencia de Dios, protección de Dios, verdad de Dios.

Propósito Espiritual: Defensa contra todo dardo de fuego como lo son tentaciones, trampas, maquinaciones (asechanza oculta con objetivos malignos), engaño, velos (obstáculo que no nos permite ver la verdad) y lazos (medios engañosos para fines malignos).

Tipo: Defensiva y ofensiva.

Símbolo Espiritual: Palabra de Dios y Dios mismo.

Propósito Espiritual: Defensa contra el error, la falta de conocimiento, el enemigo, la falta de comunión y las tentaciones. Ataque contra el Diablo y sus demonios.

Tipo: Defensiva y ofensiva.

Significado Espiritual: Oración, la vara de Dios.

Propósito Espiritual: Defensa contra las tentaciones del mundo, de la carne y del Diablo. Protección para otros guardando sus espaldas. Ofensa en todo tipo de guerra espiritual.

Tipo: Ofensiva.

Propósito Espiritual: Resistir y hollar (pisar) al enemigo. Además, nos confiere autoridad sobre todo poder y fuerza de espíritus inmundos, enfermedad, dolencias y hasta de la misma muerte. Nos permite reprender, atar y echar fuera demonios. Nos ayuda a vencer al enemigo y que nada nos dañe.

Tipo: Defensiva.

Propósito Espiritual: Potencia a la autoridad para echar fuera demonios y que “nada” nos sea imposible. Además, nos ayuda a resistir al Diablo y a vencer al mundo.

Tipo: Defensiva y ofensiva.

Propósito Espiritual: Comunicación con Dios, protección, echar fuera demonios, soportar tentaciones.

Tipo: Defensiva y ofensiva.

Propósito Espiritual: Pudrir todo yugo y aumentar nuestro nivel de autoridad.

Tipo: Defensiva y ofensiva.

Propósito Espiritual: Recitar las palabras de Dios a favor o en contra de algo o alguien. Al ser la palabra “viva y eficaz”, penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas (uniones) y los tuétanos. Además, discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. El enemigo no soporta la palabra de Dios.

Tipo: Defensiva y ofensiva.

Propósito Espiritual: Darnos autoridad sobre los demonios, bebidas mortales y enfermedades.

Tipo: Defensiva y ofensiva.

Propósito Espiritual: Debilitar al enemigo, confundirlo y permitir que Dios pelee por nosotros.

Tipo: Defensiva y ofensiva.

Propósito Espiritual: Nos rescata del pecado otorgándonos perdón y limpieza lavándonos y emblanqueciendo nuestras vestiduras espirituales, nos redime (nos recupera comprándonos de nuevo), nos justifica, nos santifica, nos da salvación eterna, nos da vida eterna, nos acerca a Dios trayendo paz a la relación, limpia nuestra conciencia, nos da entrada a la presencia de Dios, nos sana, nos protege de la destrucción y nos da la victoria.

Tipo: Defensiva y ofensiva.

Propósito Espiritual: Vencer al Acusador y al enemigo en general, expresando verbalmente el testimonio de la palabra de Dios, de Jesucristo y de todas las cosas que hemos visto.

Tipo: Defensiva y ofensiva.

Propósito Espiritual: Recibir la presencia, poder y presidencia del Espíritu Santo en nuestras vidas; vencer toda opresión del Diablo y echar fuera demonios; dar buenas nuevas a los pobres; sanar quebrantados de corazón; pregonar libertad a los cautivos y vista a los ciegos; poner en libertad a los oprimidos; y predicar el año agradable del Señor. Además, pudre yugos (ataduras o limitantes) espirituales.

1. Pedir perdón al Padre por cada uno de nuestros pecados.
2. Perdonar a cada uno de los que nos han ofendido.
3. Vestirnos la armadura de Dios.
4. Atar a todo hombre fuerte.
5. Reprender cada una de sus obras.
6. Arrancar, destruir, arruinar, derribar, trastornar y
7. Desatarse de las obras del enemigo.
8. Echar fuera al enemigo.
9. Mandar al enemigo a los abismos.
10. Cercar nuestra vida, familia y posesiones con un cerco de
11. Despojarse de toda contaminación.
12. Plantar y edificar la victoria y la bendición de Dios.
13. Decir la palabra amén, que significa: “Así sea“.

1. Padre, en el nombre de Jesús, perdóname por todos los pecados que he cometido de palabra, de hecho, de pensamiento, de omisión o por ignorancia; pero específicamente porque he pecado al [ mencionar los pecados específicos que hemos cometido ].
2. Así mismo Oh Dios, y en el nombre de Jesucristo, yo [ decir nuestro nombre completo ], perdono a [ decir el(los) nombre(s) de la(s) persona(s) que me ha(n) ofendido ] por haberme [ decir las cosas que nos han hecho o que sentimos que nos han hecho ].
3. Me visto con toda la armadura de Dios y tomo todas las armas de la luz. Me visto con el yelmo de la salvación y la esperanza de la salvación; con la coraza de justicia, fe y amor; con el cinturón de la verdad, con las sandalias del apresto del evangelio de la paz. Tomo el escudo de la fe, la presencia, protección y verdad de Dios para apagar todos los dardos de fuego del maligno; Tomo la espada del Espíritu que es la palabra de Dios y tú mismo Señor; Tomo tu lanza, la vara de Dios, el poder de la oración.
4. En este momento ato, en el nombre de Jesús, a todo hombre fuerte que quiera gobernar en [ mi vida | nombre de la persona a liberar ]. Ato, en el nombre de Jesús, a todo demonio de [ mencionar a los demonios por nombre ] que ha querido abusar de su influencia sobre [ mi vida | nombre de la persona a liberar ]. Ato, en el nombre de Jesús, todo su poder, autoridad, control, gobierno, influencia y dominio sobre [ mi vida | la vida de este(a) tu hijo(a) ].
5. Y reprendo, en el nombre de Jesús, cada una de sus obras infructuosas.
6. Arranco, destruyo, arruino, derribo, trastorno, y deshago, en el nombre de Jesús, toda obra de las tinieblas.
7. En el nombre de Jesucristo, desato [ mi vida | la vida de este(a) varón(mujer) ] de toda obra del enemigo.
8. Y echo fuera todo espíritu de [ mencionar a los demonios por nombre ]
9. Y, en el nombre de Jesús, lo(s) mando a los abismos, que es donde pertenecen.
10. En el nombre de Jesús, pon cercos de protección alrededor de [ mi vida | la vida de este(a) tu hijo(a) ], alrededor de [ mi familia | su familia ] y posesiones.
11. [ Me despojo | Nos despojamos ] de toda contaminación que hayamos recibido.
12. Planto y edifico un bálsamo de paz, de victoria y bendición de lo alto, en el nombre poderoso de Cristo Jesús.
13. Amén.

• “Y Jehová es el que va delante de ti; él será contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas, ni te intimides”. Deuteronomio 31:8
• “JEHOVA es mi luz y mi salvación: ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida: ¿de quién he de atemorizarme?”. Salmos 27:1
• “DIOS es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones”.Salmos 46:1
• “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”. Romanos 8:28
• “En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará”. Salmos 23:2

• “En Dios solamente está acallada mi alma; De él viene mi salvación”. Salmos 62:1
• “Y él dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso”. Éxodo 33:14
• “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas”. Mateo 11:28-29
• “Mi carne y mi corazón desfallecen; Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre”. Salmos 73:26
• “¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance. El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán”. Isaías 40:28-31

“Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque el que en vosotros está, es mayor que el que está en el mundo”. 1 Juan 4:4

• “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro”. Hebreos 4:16
• “No temas, que yo soy contigo; no desmayes, que yo soy tu Dios que te esfuerzo: siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”. Isaías 41:10

“No temas delante de ellos, porque contigo soy para librarte, dice Jehová”. Jeremías 1:8

“Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis”. Mateo 21:22

• “En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado”. Salmos 4:8
• “Por demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis tarde a reposar, Y que comáis pan de dolores; Pues que a su amado dará Dios el sueño”. Salmos 127:2

“Pero no queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como lo hacen los demás que no tienen esperanza”. 1 Tesalonicenses 4:13

“Mejor es ir a la casa del luto que a la casa del banquete; porque aquello es el fin de todos los hombres, y el que vive lo pondrá en su corazón”. Eclesiastés 7:2

“En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado”. Salmos 4:8

“No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos”. Gálatas 6:9

• “Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, Y se traspasen los montes al corazón del mar”. Salmos 46:1-2
• “La paz os dejo, mi paz os doy: no como el mundo la da, yo os la doy. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”. Juan 14:27
• “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”. 2 Timoteo 1:7

• “Porque satisfaré al alma cansada, y saciaré a toda alma entristecida”. Jeremías 31:25
• “Mi escondedero y mi escudo eres tú; En tu palabra he esperado”. Salmos 119:14